Las diversas problemáticas que se suscitan en la sociedad actual requieren del
involucramiento de las personas en la solución de sus demandas, al propiciar la
participación de la comunidad se modifican prácticas que fragmentan el tejido social
opuestas al mejoramiento de la calidad de vida, por lo que es necesario incentivar
procesos para la consecución del bienestar social de la población, con la intervención
activa y directa de ésta en el desarrollo comunitario.
El trabajo con la población en acciones de participación y desarrollo comunitario requiere
de intervenciones prácticas que exigen una base teórico-metodológica sobre la
importancia del trabajo grupal y su impacto en los actores sociales que forman parte de la
comunidad. Se considera que las metodologías participativas dan mejores resultados
cuando los grupos interesados tienen una conducción sólida y un liderazgo innovador,
Cirigliano (1996), señala que “la fuerza o potencia del grupo, su dínamis, puede traducirse
en fuerza educadora o modeladora, y por tanto no sólo puede usarse sino que no debe
desperdiciarse en la acción comunitaria”
Fuente: http://www.intranet.cij.gob.mx